Siguiendo con el tema de la sanidad, pero en tono muy distinto, me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a todo el personal del Departamento de Cirugía Cardiovascular del Hospital de Can Ruti, empezando por el doctor Claudio Rodríguez, por su pericia profesional, vocación de servicio y excelente trato humano. Ir a un hospital siempre es duro. Últimamente lo he hecho bastantes veces, debido a la intervención quirúrgica a la que mi padre ha sido sometido, y que por cierto ha sido un éxito. Una vez conseguido lo más difícil, es decir, que la operación se llevara a cabo dentro de un período de espera razonable, sólo puedo, en nombre propio y en el de mi familia, agradecer a estas personas que trabajen mucho y bien. Ir a un hospital siempre es duro, decía, pero lo es algo menos cuando sabes que tu vida o la de tu familia están en buenas manos.