Seamos sinceros: si se aprobara una norma admitiendo (con efectos retroactivos) que la entrega de la vivienda es suficiente para saldar la deuda hipotecaria, el país saltaría en pedazos. Y aprobar la norma sin los mencionados efectos retroactivos tiene poco sentido, pues actualmente no se le concede una hipoteca ni a Dios, y es muy dudoso que esto vaya a cambiar a corto o medio plazo. Así que… se agradecen las buenas intenciones, pero quizá haya que empezar por cambiar otras cosas.