A veces ocurren en Barcelona sucesos paranormales. Por ejemplo, que se celebre un evento musical gratuito y de calidad. Pues eso es el Festival de Blues de Barcelona, que ya va por la novena edición. Anoche fui a la sede del distrito de Nou Barris a empaparme de esa música de la que surge casi todo lo que ha venido después, musicalmente hablando.
El lugar es fantástico para disfrutar de la música al aire libre, y eso hice. Ocupé un asiento y asistí, en primer lugar, a la actuación de The Suitcase Brothers, la banda de blues catalana más exportable a decir de los entendidos. Nos ofrecieron un concierto casi enteramente acústico y lleno del blues más rural y descarnado. Sólo al final, con la aparición de invitados como Fred Kaplan o Nathan James, los hermanos Puertas ofrecieron un par de temas enchufados, poniendo punto final a un interesante espectáculo, muy indicado para quienes quieran entrar en el blues más tradicional.
El segundo concierto de la noche fue sencillamente espectacular. Desde el primer tema pude comprobar que la banda formada por el cantante de Tennessee Earl Thomas, el teclista escocés Paddy Milner y un puñado de excelentes músicos agrupados bajo el nombre de The Big Sounds tiene todo lo que hay que tener para brillar sobre un escenario: buenas canciones, un sonido realmente potente, presencia escénica y mucho, mucho talento. Cierto es que hubo mucho más soul y rhythm & blues que auténtico blues del Delta, pero dio absolutamente igual. Los puristas pudieron disfrutar con una extensa y excelente versión de un clásico de Muddy Waters (interpretada justo después de una muy aplaudida incursión en el gospel a voz y piano), y buena parte del público acabó abandonando sus asientos y llenando las zonas más cercanas a un escenario del que a ratos salía pura magia. Si a esto añadimos que el sonido fue muy bueno, y que el final del concierto no tuvo lugar sobre el escenario, sino en la zona de merchandising, con el grupo finalizando su último tema rodeado de un público entregado, resulta fácil comprender que salí de Nou Barris convencido de que la idea de pasar la noche del sábado en el Festival de Blues fue todo un acierto.
Una de las canciones más aplaudidas de cuantas interpretaron anoche Thomas y compañía, aquí en una actuación de 2009.
Versión en estudio de otro de los temas que sonaron anoche:
Estimado Alfredo,
Echo mucho de menos una de sus visitas a otro espacio de esta enmarañada ciudad. La verdad es que llevo una vida algo sedentaria y ermitaña y sus salidas me hacen partícipe de algo. Y, entre vd y yo, despiertan mi imaginación.
Atentamente,
Tampoco es que servidor sea un prodigio de sociabilidad y espíritu aventurero, aunque pronto incluiré más posts sobre mi amada y odiada ciudad.