Ahí va la píldora número seis. Absténganse de su lectura todos aquellos que nunca se han sentido asesinados por el cielo.
VUELTA A CASA
Tropezando con mi rostro/distinto de cada día/asesinado por el cielo.
FEDERICO GARCÍA LORCA, Vuelta de paseo
I´m the God´s lonely man.
ROBERT DE NIRO (Travis Bickle) en Taxi driver
Avenida Meridiana. Seis de agosto de 2003. 32 grados de temperatura, 60% de humedad. Sudo como el cerdo que tal vez soy. Olvidé el tabaco en el primer bar en que estuve y ahora voy por ahí con cigarrillos (en el segundo bar tenían), pero sin encendedor, obligado a dejar de lado mi mal disimulada misantropía porque es mejor parecer amable si quieres que alguien te dé fuego. No puedo pedírselo a una tía que esté buena, o como mínimo presentable, porque pensará que estoy tratando de ligármela, y eso no queda bien en alguien que metería a todos los babosos que pueblan la Tierra en un campo de concentración. Además, sudo mucho, huelo a vermut y en mi campo de visión tampoco se atisba ninguna tía buena. Por fin, paso al lado de una tía que tal vez estuvo buena a finales de los setenta y que acaba de encender un Lucky Strike. Necesito fumar, y ante eso no hay principios que valgan. Intento disimular mi jeta de asesino en serie y parece que lo consigo, porque a los diez segundos ya estoy llenándome los pulmones con ese humo que, como las discotecas y la sección de política de los periódicos, mata lentamente.
Aparece una tía buena, o eso creo, o quiero creer. Camiseta blanca, tetas de respetable tamaño (es curioso, pero en verano las tetas y las barrigas siempre son más grandes), mirada de haber pisado una mierda y falda tejana. Va en dirección contraria a la mía, como casi todas las de su especie. Justo antes de que nos crucemos, doy una intensa calada a mi cigarrillo, en parte como homenaje a Humphrey Bogart y, sobre todo, porque es el último del día y hay que aprovecharlo. Pasa. Nada pasa. Qué extraña fuga la de mi sex-appeal. La individua tampoco está lo bastante buena como para girarme a mirarle el culo, eso lo dejo para los que llevan diez años casados y hacen que Bailén 22 nade en la abundancia. Sigo caminando. Me gusta pasear por esta ciudad. Sería bastante mejor si todos esos especímenes que la desconocen por completo no se esforzaran en convertirla en una réplica de alguna urbe yanqui, o de ese pueblo del que jamás quisieron salir, pero aún así me gusta. Quepo, me han dejado algo de espacio y eso siempre es de agradecer.
Cojo el metro. En diez minutos estaré en la sin par Santaco y, algo más tarde, abriré la nevera para ver qué hay de cenar. A falta de coño, bien está el queso.
Agradecido estoy a la administración de mi (o su) sexta píldora. Sigo viendo las referencias filmo/biblio/bio gráficas que tanto me desagradan.
A pesar de ello, destaco la frase del Quepo…., me parece realmente bien traida y, la verdad, me ha aliviado el dolor de cabeza.
Espero la séptima (Beethoven quizás????)
Siempre suyo,…;
Parafraseando a Ortega, yo soy yo y mis referencias, desagradables o no, y escribí un libro muy personal (más que autobiográfico). Dije en alguna parte que me gustan mucho las cosas que me gustan, y que las otras son muchas más. Ambas salen muchísimo en mis relatos: uno es como es, y escribe como es.
Buenas, don Alfredo,
No me va Vd a creer, pero tengo un amigo, llamado Juan Antonio Maqueda Poncillos, que utiliza mucho la última frase, pero ligeramente distinta: uno es como es, y escribe como esCRIBE.
En este aspecto yo, aún respetando su opinión, soy de la opinión de mi amigo Poncillos.
De todos modos, agradezco la toma de sus píldoras, me están haciendo mucho bien.
Siempre suyo…,:;
No descarto que su amigo JAMP esté en lo cierto, aunque mis relatos, o buena parte de ellos, vayan por otro lado. En todo caso, en estos tiempos de opiniones alquiladas, respetar a quien se presta a exponer y razonar las suyas es casi un deber, aunque no coincidan con las de uno. Y celebro que la toma de mis píldoras le sea fructífera. Para mí fueron muy terapéuticas, pero algún mal viaje ha habido entre los miembros de la clientela pre-bloguera.
Buenos,
Respeto absolutamente sus opiniones, ya que cual recetas las considero. Es mas, es vd el único doctor que conozco que, además de curar a su paciente, se cura a sí mismo.
A continuar….
No poca literatura nace como terapia, exorcismo o ajuste de cuentas. Algo de todo eso hay.
Don Alfredo,
Me están entrando sudores y palpitaciones. Creo que la semana que viene moriré si no recibo otra dosis de mi medicación. Sea comprensivo e intente recetarme algo eficaz (o al menos divertido).
Saludado queda vd.
La siguiente píldora está en camino, espero que le sea útil. Y considérese igualmente saludado.