Este año, el Mundial de Fórmula 1 nos está ofreciendo una interesante lucha por el subcampeonato. El título, desde hace mucho, era cosa de un solo hombre: Sebastian Vettel. El piloto alemán ha hecho una temporada perfecta y, como ocurre cuando además de tener mucho talento dispones del mejor coche, ha arrasado en la clasificación general de conductores. Desde el principio del certamen, el resto de participantes sabía que el germano jugaba en otra liga. El dominio de Red Bull respecto a las otras escuderías punteras ha sido tan insultante que parece difícil que en la próxima temporada McLaren o Ferrari puedan destronarles. Hay que felicitar a Vettel por el fantástico triunfo que ha conseguido. Su juventud, su calidad y su gran equipo hacen prever que no será el último.