Pese a tanto documental musical y a tanto mirar de reojo a Grecia y sus temibles efectos colaterales, no se me olvida que esta noche se celebra el debate electoral más innecesario desde que la democracia y la televisión existen en España. Servidor pensaba que la presencia de Rubalcaba y la impericia de Mariano iban a servir para que el PP no gobernara con mayoría absoluta, pero no va a ser así. Por si quedaba alguna duda al respecto, las últimas cifras de desempleo muestran bien a las claras cuál va a ser el resultado de las próximas elecciones. Ya puestos, podrían haberse ahorrado tanto la campaña como este debate de hoy, tan milimetrado, cronometrado y desnaturalizado que pierde cualquier interés que (no es mi caso) pudiera despertar. Seguro que a la hora del debate hay algo mejor en la tele.