Aunque sea con la boca pequeña, porque nuestras propias miserias no nos permiten otra cosa, hay que felicitar a Italia por habernos adelantado (por la derecha) en el pelotón de los eurotorpes. Ya se escucha el graznido de los buitres al ver acercarse el premio gordo. Lo malo es que, si en un lado está Mario (Monti) y en el otro Mariano (ya saben) seremos nosotros…