Recordando a un futbolista único al que tuve la suerte de ver jugar en mi infancia. Elegancia, imaginación y arte sobre el césped. Mucha gente se esfuerza en ser distinta, algunos nacen siéndolo. Sócrates fue uno de ellos, alguien que jugó y vivió diferente, y que acertó cuando dijo que el gran perjudicado por la derrota de Brasil ante Italia en el Mundial 82 fue el fútbol. Anoche su equipo de siempre, el Corintians, aquél al que lideró en tiempos de rebeldía, se proclamó campeón de Liga. Bonito homenaje para un jugador excepcional.