Nunca es mala fecha para ver a la mejor cantante de jazz del momento, Dianne Reeves. Anoche actuó en la Sala 2 del Auditori, en un concierto cuyo repertorio se basaba, en su mayor parte, en el disco de canciones navideñas Christmas time is here, publicado en el año 2004. Cuesta encontrar a alguien con menos espíritu navideño que quien esto escribe, pero no por eso dejo de reconocer que algunas de las canciones de Navidad más famosas del repertorio anglosajón son fantásticas. Y Miss Reeves, que con su voz sería incluso capaz de convertir en pasable un tema de Nacho Cano, una gran banda y un buen repertorio forman un cóctel que es bueno no perderse.
Después de un preludio instrumental que sirvió para apreciar la calidad de los músicos que acompañan a la cantante en esta gira (Peter Martin al piano, Romero Lumambo a la guitarra, Reginald Veal al baj0 y Terreon Gully a la batería), salió a escena Dianne Reeves, que inició su actuación con un brillante ejercicio de scat, disciplina en la que es especialmente buena. A partir de ahí, muchas y buenas canciones navideñas (Let it snow, This time of the year, Prayer por peace), una tremenda y descarnada versión del Don´t explain de Billie Holiday, incursiones en el gospel, el rhythm & blues y la música africana, y la constatación de que Dianne Reeves, además de una excepcional vocalista, es un animal del escenario, capaz de mejorar en directo sus interpretaciones de estudio, de derrochar simpatía y de entretener a la audiencia sin rebajar el nivel de calidad musical. Para ello, además, se rodea de unos músicos excelentes, muchos de los cuales llevan tantos años acompañándola que el entendimiento sobre el escenario es absoluto. Sí, ella es la mejor cantante de jazz que podemos ver hoy día, y una de las mejores de siempre. No acepten imitaciones ni soserías que provocan más somnolencia que emociones fuertes. El final del concierto, con una extensa versión de The little drummer boy, con Lumambo a la guitarra eléctrica, que acabó en clave africana con el público dando palmas contagiado por el ritmo que venía del escenario, fue todo un prodigio de arte y entretenimiento que me dejó con ganas de más. Tendrá que ser en una próxima ocasión.
Versión en estudio de Christmas time is here:
Con Romero Lumambo en Vitoria (2010) :