Protoconvergente soberanista a la par que esbirro a sueldo del españolismo más rancio, individuo de un clasismo que le convierte en algo parecido a la Carmen Lomana de Catalunya, machista hasta lo grotesco y fabricante de escándalos que le garanticen un eco que no merece. Sí, es Salvador Sostres, un sujeto al que resulta complicado encontrarle una sola virtud, aún suponiendo que la tenga. Incluso su aspecto físico repele. Últimamente, este sujeto se dedica a lanzar infundios futbolísticos, imagino que muy bien pagados por un nefasto ex-presidente y mediocre político seudoindependentista de cuyo nombre no quiero acordarme. Quizá el nuevo Santo Patrón y Líder Espiritual de la muy desorientada Catalunya (esto lo digo por el creciente número de indocumentados intelectuales que sigue el juego a esta tropa) debiera buscarse otras amistades menos malolientes.