Nuestro querido presidente, también conocido como Brey El Enterrador, ha dado una nueva lección de coherencia este fin de semana en su incursión por tierras andaluzas. Díjole el susodicho a su militancia que no tiene motivos para estar avergonzada (se supone que de pertenecer al Partido Popular), y sí para ir por el mundo con la cabeza muy alta. Bonito mensaje, aunque el hecho de haberlo pronunciado el sábado, en lugar de ayer domingo, como estaba previsto, le hace perder buena parte de su eficacia, pues el cambio se hizo para evitar las protestas y movilizaciones que los parroquianos habían organizado para conmemorar su visita. Así que vergüenza es muy probable que nunca la tuviera, pero ganas de poner los pies en polvorosa, parece ser que las tiene todas. Pues anímate, Mariano, que ya tardas.