Desde hace más tiempo del que consigo recordar, el cine y la música son dos de mis refugios más queridos contra el mundo real. Por eso, desde que descubrí la tienda ubicada en el número 79 de la calle Tallers, ese punto del plano de Barcelona se ha convertido en uno de mis lugares de peregrinación favoritos de la ciudad, pues allí puedo comprar cine y música de infinidad de estilos y épocas distintas a precios que van de lo asequible a lo irrisorio. Las continuas novedades y un emplazamiento de lo más céntrico hacen de Tallers 79 un lugar de visita obligatoria para el coleccionista de joyas clásicas (si alguien conoce otro lugar en Barcelona donde pueda uno adquirir El Gatopardo, Plácido o Perros de paja a 2 €, espero con interés su comentario) y olvidadas que no puede permitirse grandes dispendios en épocas de vacas flacas. A veces, incluso en el centro de Barcelona, lo bueno, bonito y barato, existe.