Todavía no repuesto del susto producido por el Merkelazo (que no ha sido completo, pero casi), abro el buzón y encuentro la siempre entrañable factura de Endesa. Esta vez, además de la clavada, incluía una novedad: un folleto con descuentos en McDonald´s para los destinatarios del sablazo. Digo yo que porque quienes se encargan de eso del marketing de la poderosísima compañía eléctrica habrán pensado que, después de abonar su siempre creciente factura, a sus clientes no nos quedará dinero para comer en ningún sitio decente. Se agradece, da gusto saber que de hambre aún no quieren matarnos.