Muchas veces nos va a tocar votar este año. La diferencia respecto a otros, más tristes, es que este 2015 muchos sí aspiramos a sentirnos ganadores de las elecciones. Lo vimos ayer en Madrid, sin ir más lejos. En cuanto a Catalunya, suspiro de alivio al comprobar que hay quién sí tiene claro que las elecciones se pueden ganar, y cuál debe ser la prioridad absoluta: