Por lo que respecta a las elecciones municipales y autonómicas de mañana, deseo que los jóvenes se movilicen para facilitar el cambio; que el PP tenga una debacle; que al PSOE deje de funcionarle su táctica habitual de engañar en la campaña a las clases populares haciendo que crean que gobernará pensando en ellas; que Podemos sea la fuerza que aglutine los deseos de cambio de tanta gente; que Izquierda Unida, fuerza liderada por uno de los mejores políticos de España, Alberto Garzón, obtenga unos buenos resultados; que después del escrutinio Esperanza Aguirre abandone la política y se retire a un convento para expiar sus muchos pecados; que las próximas alcaldesas de Barcelona y Madrid sean Manuela Carmena y Ada Colau… y que, como dijo hace unos días Emilio Lledó, a partir de mañana vuelva la decencia.
Hace ya tiempo que no espero nada que no dependa de mí, pero ojalá que la lista más votada en mi ciudad sea la de Barcelona en Comú. Más que nada, porque ahora mismo no me vendría bien tener que mudarme.