En esta época de mucha opinión y escasa reflexión, es bueno volver a Montesquieu:
«LA LEY DEBE SER COMO LA MUERTE, QUE NO EXCEPTÚA A NADIE».
En esta época de mucha opinión y escasa reflexión, es bueno volver a Montesquieu:
«LA LEY DEBE SER COMO LA MUERTE, QUE NO EXCEPTÚA A NADIE».