MR DYNAMITE. THE RISE OF JAMES BROWN. 2014. 115´. Color.
Dirección: Alex Gibney; Guión: Alex Gibney; Dirección de fotografía: Ronan Killeen (Adicional); Montaje: Geeta Gandbhir y Maya Mumma; Música: James Brown; Producción: Blair Foster, Victoria Pearman, Mick Jagger y Peter Afterman, para Jagged Films-Inaudible Films-Jigsaw Productions (EE.UU.).
Intérpretes: James Brown, Pee Wee Ellis, Fred Wesley, Maceo Parker, Melvin Parker, Martha High, John Jabo Starks, Clyde Stubblefield, Micheal Veal, Danny Ray, Bobby Byrd, Christian McBride, Mick Jagger, Ahmir-Khalib Thompson, Greg Tate, Al Sharpton, Alan Leeds, Chuck D, Bootsy Collins.
Sinopsis: Documental que narra el ascenso de James Brown desde el ghetto al estrellato.
James Brown es una de las más importantes, y también de las más controvertidas, figuras de la música negra. Conocido por diversos apodos, es uno de los más célebres, Mr. Dynamite, el que da nombre a este documental dirigido por un especialista en el género como Alex Gibney, quien hace un trabajo pulcro y académico.
En cierto modo, James Brown encarna la cara más perfecta del sueño americano, la del hombre hecho a sí mismo desde la nada. Chico negro del Sur, conoció la pobreza desde la cuna, fue abandonado por su madre a los cuatro años y, a los nueve, su padre le dejó al cuidado de una de sus tías, que regentaba un burdel. En su adolescencia, Brown fue encarcelado por robo. Todos estos hechos, que él nunca escondió, marcaron a fuego su carácter, volcánico y desconfiado. Al salir de prisión, Brown se centró en la música, justo en la época en la que el rhythm & blues hacía furor entre la juventud, y pronto destacó por su talento y por su ética de trabajo, rayana en el estajanovismo, que le hizo ser conocido como «el hombre más trabajador del mundo del espectáculo». Sus primeros éxitos, como el hipersexual Please please please, se enmarcan de lleno en el soul, pero pronto Brown, apoyado en un grupo de músicos excelentes, sentó las bases del género que le haría entrar de lleno en la historia de la música popular: el funk.
Gibney hace un trabajo enciclopédico, de factura intachable pero en el que se echa de menos algo que al homenajeado le sobraba: implicación emocional. Las omnipresentes imágenes de Brown muestran su innegable talento escénico: sus directos rebosaban energía, su capacidad para cantar y bailar dándolo todo impresionó a todo tipo de públicos, y su marcada tendencia a la sobreactuación no hizo más que incrementar su impacto en una sociedad que, lenta y dificultosamente, se abría paso a los derechos civiles y a la igualdad entre las razas. El cantante tuvo un papel protagónico, y contradictorio a más no poder, en la lucha de los negros por su libertad. Dejó huella en el público blanco con su aparición en el programa de televisión de Ed Sullivan, participó en espectáculos junto a los máximos representantes de la lucha por los derechos civiles, creó himnos de afirmación racial que marcaron época y contribuyó a calmar los ánimos cuando el conflicto racial estalló en los suburbios negros con toda su fuerza. En la película también aparece la cara oscura de James Brown: sus maneras dictatoriales, su tacañería, su propensión a la violencia, en especial contra las mujeres, o su pensamiento reaccionario, que le llevó a apoyar nada menos que a Richard Nixon. La decepción que este hecho causó entre muchos de sus hermanos, para quienes Brown era todo un líder, marcó el inicio de su decadencia, intensa como todo en él.
Pero James Brown fue, ante todo, un artista, y de los que entran en la historia. Su relevancia musical se analiza desde tres puntos de vista: el de sus músicos, que subrayan su incuestionable talento y su imposible carácter, el de figuras relevantes como Christian McBride o Mick Jagger (coproductor de la película), que destacan el impacto que la obra de James Brown generó en su época, y en su influencia posterior, que se extiende a prácticamente toda la música negra (y parte de la otra) que se hizo después: el jazz-funk, Michael Jackson, Prince y, por supuesto, el hip hop, no pueden entenderse sin explorar las huellas del Padrino del soul.
Así pues, estamos ante un documental que se centra en el período más exitoso y productivo de un cantante que, entre otras cosas, al marcar el acento sobre el primero de los cuatro compases cambió la música popular creando el funk. Exhaustivo repaso al artista y al hombre, Mr. Dynamite se convierte en una obra imprescindible para conocer y entender a James Brown.