DAFT PUNK UNCHAINED. 2015. 84´. Color.
Dirección: Hervé Martin-Delpierre; Guión: Marina Rozenman y Hervé Martin-Delpierre, con la colaboración de Pascal Bertin; Dirección de fotografía: Hervé Martin-Delpierre; Montaje: Cyril Leuthy y Hervé Martin-Delpierre; Música: Daft Punk. Partitura original de Joseph Trapanese; Producción: Patrice Gellé y Jean-Louis Blot, para BBC France Worldwide (Reino Unido-Francia).
Intérpretes: Thomas Bangalter, Guy-Manuel De Homem-Christo, Pedro Winter, Skrillex, Stuart McMillan, Jean-Daniel Beauvallet, Giorgio Moroder, Michel Gondry, Leiji Matsumoto, Tony Gardner, Nile Rodgers, Kanye West, Pharrell Williams, Paul Williams, Pascal Bertin, Eren, Pete Tong, Todd Edwards, Peter Lindbergh.
Sinopsis: Documental que repasa la trayectoria del dúo de música electrónica Daft Punk.
Quien esto escribe no cree estar inventando el huevo frito cuando dice que Daft Punk es una de las bandas más importantes de la música electrónica. Desde parámetros musicales muy distintos, me permito afirmar que es uno de los pocos grupos de este estilo a los que merece la pena escuchar con atención, uno de esos cada vez más raros casos en los que éxito masivo y calidad musical van de la manita. Este documental abarca las dos décadas de existencia de Daft Punk, dúo formado por Thomas Bangalter y Guy-Manuel De Homem-Christo, y concluye en su momento de mayor éxito, merced a su multipremiado álbum Random access memories.
Lo primero que llama la atención de este documental oficial es la ausencia de los homenajeados. En un mundo atiborrado de zoquetes ansiosos de notoriedad, Daft Punk destaca por su alergia a la fama. Desde comienzos de siglo, aparecen en público disfrazados de robots y sus rostros, ocultos detrás de unos cascos retrofuturistas (uno de los términos que mejor define a Daft Punk) son desconocidos para el público. Apenas se recogen algunas grabaciones de entrevistas que en años pasados concedieron los miembros del dúo, principalmente Bangalter, hijo de un productor de música disco de los años 70. El metraje se llena con sus canciones, que son las que hablan por ellos, y con las declaraciones de músicos, periodistas y colaboradores de un grupo que en mi opinión es todo un ejemplo de control artístico de su carrera. A través de ellos conocemos a un dúo que toma su nombre de una crítica negativa (el sonido de su primer proyecto musical, de nombre Darlin´y de orientación rockera, fue tildado de punk bobo), y que ha conseguido una repercusión impresionante haciendo muy pocas concesiones a los clichés del estrellato y de la industria discográfica.
Hervé Martin-Delpierre hace un trabajo más que digno, que en menos de hora y media consigue no dejar nada importante en el tintero y refleja de dónde vienen Daft Punk (de quienes destaco la capacidad de componer música pegadiza y de calidad manteniéndose fieles a sus héroes de la infancia y la adolescencia, muchos de los cuales han acabado formando parte de sus distintos proyectos), en qué se han convertido y cuánto han influido a quienes vinieron detrás. La película puede interesar a quienes no conozcan a Daft Punk, e incluso a gente que no sea especialmente partidaria de su música. A sus fans más longevos y acérrimos no creo que les explique nada que no sepan. Los demás verán un documental de calidad sobre unos músicos muy singulares, que controlan todo lo relacionado con su arte hasta el mínimo detalle y ofrecen mucho más que un puñado de canciones que pueden gustar más o menos. Un ejemplo de ello, que se recoge en Daft punk unchained de manera extensa, fue su histórica actuación en el festival de Coachella de 2006, por no hablar de su estética, sus videoclips o la meticulosidad con la que escogen a sus colaboradores. Se escucha filosofar a Kanye West y Pharrell Williams, dos seres a los que el Señor no llevó por ese camino, pero algún peaje había que pagar, y además ese peaje es breve, y se compensa al escuchar a ese pedazo de músico que es Nile Rodgers. Como documental autorizado, Daft punk unchained está realmente bien conseguido y merece la pena verlo y oírlo.