WHO FRAMED ROGER RABBIT? 1988. 104´. Color.
Dirección: Robert Zemeckis; Guión: Jeffrey Price y Robert S. Seaman, basado en la novela de Gary K. Wolf Who censored Roger Rabbit?; Dirección de fotografía: Dean Cundey; Montaje: Arthur Schmidt; Música: Alan Silvestri; Diseño de producción: Roger Cain y Elliott Scott; Producción: Frank Marshall y Robert Watts, para Touchstone Pictures-Amblin Entertainment-Silver Screen Partners III (EE.UU).
Intérpretes: Bob Hoskins (Eddie Valiant); Christopher Lloyd (Juez Doom); Joanna Cassidy (Dolores); Charles Fleischer (Voz de Roger Rabbit); Kathleen Turner (Voz de Jessica Rabbit); Stubby Kaye (Marvin Acme); Alan Tilvern (R.K. Maroon); Richard Le Parmentier (Teniente Santino); Joel Silver (Raoul); Lou Hirsch (Voz de Baby Herman); Richard Ridings (Angelo); Paul Springer, Mel Blanc, Mae Questel, Clarence Nash, Joe Alaskey.
Sinopsis: En el Hollywood de los años 40, conviven seres humanos y dibujos animados. El detective Valiant, alcoholizado desde que un dibu asesinó a su hermano, recibe el encargo de vigilar a la despampanante Jessica Rabbit, esposa de una de las máximas estrellas de los dibujos animados, el conejo Roger.
El director Robert Zemeckis es uno de los cineastas más destacados surgidos de la factoría Spielberg. A mediados de los 80 consiguió un gran éxito con la primera entrega de la trilogía de Regreso al futuro, y la buena estrella del director continuó con ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, obra modélica a la hora de mezclar personajes de dibujos animados con actores reales.
La película entera es un ejercicio de nostalgia, hábilmente mezclado con las posibilidades que la tecnología es capaz de ofrecer al cine en materia de efectos especiales. Con ello, el film consiguió enganchar al público infantil y adolescente, y al tiempo ser atractiva para el espectador adulto, que creció viendo los dibujos animados a los que se homenajea en cada escena, y acostumbra a sentir devoción hacia el cine negro. La unión entre ambos elementos dio pie a una obra singular, ingeniosa, divertida y más adulta de lo que parece. ¿Quién engañó a Roger Rabbit? posee un gran ritmo, buenos diálogos y mucha cinefilia. Quizá la parte final, que discurre en Toon Town, la ciudad habitada por los dibujos animados, sea excesivamente aparatosa, pero las virtudes sobrepasan con creces a los defectos. El film tira de tópicos sin complejos: tenemos a un detective alcohólico y decadente, a una femme fatale que viene a ser una versión animada de la Rita Hayworth de Gilda, a un malvado sin escrúpulos que ha encontrado la forma de matar a los dibujos animados, y a un protagonista tan desastroso como lleno de optimismo que es incapaz de actuar c0n maldad. De todo ello surge lo que parece ser un crimen pasional en toda regla, aunque el detective Valiant, a quien el bourbon no ha hecho perder el olfato, comprende que en el asesinato del bromista Marvin Acme, como en casi todas las cosas del mundo, todo es más complejo de lo que uno diría a simple vista.
Es de alabar el trabajo de las (literalmente) docenas de personas que acometieron la dura tarea de juntar en las mismas escenas a personajes animados y reales sin que nada chirríe, pues el resultado, visto casi 30 años después del estreno de la película, sigue siendo espléndido. Zemeckis, al mando de un multitudinario equipo de animadores y técnicos de efectos especiales, supo darle coherencia al conjunto y ofrecer una obra que demuestra que el puro entretenimiento no es algo en absoluto desdeñable, ni siquiera menor. La parte narrativa, basada en la novela de Gary K. Wolf, aguanta muy bien el tipo, triunfa en la apuesta de mezclar el espíritu de los Looney Tunes con un Sam Spade venido a menos (confieso que el discurso de Roger acerca de la importancia del humor me encanta, y lo mismo digo de los guiños sexuales que salpican el film), y ofrece líneas de diálogo que han pasado a la historia, como por ejemplo la archiconocida frase que pronuncia Jessica Rabbit: «Yo no soy mala, es que me han dibujado así». La mezcla de géneros es también notoria en la partitura de Alan Silvestri, que combina el jazz suave en la parte más detectivesca con temas muy espectaculares cuando la cosa se pone más alocada.
Los actores, impecables, tanto los que se ven como los que prestan su voz a los dibujos animados. Gran acierto el de los responsables de la película al ofrecer el papel del detective Eddie Valiant a ese pedazo de actor llamado Bob Hoskins, e impagable Kathleen Turner (sin duda, recordando su tórrido papel en Fuego en el cuerpo, otro gran film nostálgico) dándole voz de mujer fatal a Jessica Rabbit. El siempre histriónico Christopher Lloyd construye un malvado muy destacable, y Joanna Cassidy deja claras sus maneras de notable actriz.
En ¿Quién engañó a Roger Rabbit? aparecen multitud de personajes que alegraron la infancia de millones de niños de todo el mundo, como Piolín, Silvestre, el Pato Lucas, Dumbo, Bugs Bunny, el Pájaro Loco, Porky, Goofy y tantos otros. Esta película también alegró a millones de espectadores, y a día de hoy sigue siendo una obra pèrfectamente disfrutable, que nos devuelve al niño que, en parte, nunca deberíamos dejar de ser.