La siempre interesante programación del Mas i Mas Festival nos trajo anoche a un gran vocalista, Earl Thomas. Aunque la publicidad del evento dijera lo contrario, no era ésta la primera visita de Thomas a la Ciudad Condal. Puedo afirmarlo, porque asistí al tremendo concierto que ofreció, allá por septiembre de 2011, en el Festival de Blues que se celebró en Nou Barris, junto a Paddy Milner & The Big Sounds. Allí conocí a Earl Thomas, comprobé in situ su gran talento y quedé a la espera de que volviera a visitarnos. Ocurrió anoche, en el Jamboree.
La banda era totalmente distinta; el repertorio, también; la calidad de Thomas, sigue saltando a la vista. Cantante de voz poderosa, bien modulada, con una excelente dicción y gran presencia escénica, el de Tennessee se ha marcado un discazo, Crow, que presentó ante un público variopinto y progresivamente contagiado por la calidad y la energía que poblaba el escenario. Cuando alguien presenta con tanta convicción (y más potencia que en las versiones grabadas, como debe ser) canciones de alto nivel, como Do I know you?. What about me, High life o Shotgun wedding, cuando brilla por igual en los tempos rápidos y en las baladas, hay que alabar su talento. Earl Thomas no ha inventado nada, pero lo que toca (soul y rhytm´n´blues, fundamentalmente), lo borda. Ha reunido, además, a una gran banda que le apoya y que forman Dave Fleschner a los teclados y voz, Dan Gildea a la guitarra (buenos solos los suyos), Bill Athens al bajo y Tom Goicoechea a la batería. Hay que seguirles, lo tienen todo para gustar a los amantes de la buena música, sin etiquetas.
Con los Blues Ambassadors:
Lo que vi hace un lustro: