Pedro Sánchez se ha caído de la parra, pues ha sido el último en darse cuenta de que ha sido un líder prefabricado, un truco de márketing obra de quienes manejan los hilos (no sólo) en el PSOE. ¿De verdad alguien dudaba de que este partido en caída libre, que lucha por encontrar un espacio político mientras sus dirigentes se apuñalan entre sí, iba a facilitar con su abstención la investidura de Mariano Rajoy? Desde el pasado 20 de diciembre se sabía que no había otra opción para evitar entrar en un bucle de repeticiones electorales que el PSOE afrontaría con cada vez peores perspectivas de voto. Si entonces los socialistas hubieran sabido vender cara una abstención que era simple cuestión de tiempo, porque quienes mandan de verdad así lo querían, se podría haber evitado, por ejemplo, que Rajoy continúe en la Moncloa. o que fuese relevado por cualquier otro miembro de su partido implicado en las tramas de corrupción a gran escala que todos conocemos (y que a millones de votantes les dan igual, dicho sea de paso). Pero Sánchez se creyó su personaje, y al final ha ocurrido lo que tenía que ocurrir, con el agravante de que el PSOE se ha desangrado por el camino. Y ese mismo líder prefabricado que, mientras le convino, repetía sin cesar el discurso que le ordenaban decir, parece, ya desposeído de mando en plaza por los mismos que se lo otorgaron, que ha descubierto su condición de marioneta. Llega tarde, como ha llegado tarde a casi todo desde que pasó de diputado anónimo a rostro de la izquierda amable e inofensiva.
Por último, un mensaje para quienes se sienten ofendidos por la catarata de verdades que dijo el sábado otro producto prefabricado, que atiende por Gabriel Rufián, en la tribuna del Congreso. El político colomense puede hablar con mucha propiedad de lo asqueroso que resulta que un partido que se dice de izquierdas apoye a un gobierno corrupto y de derechas. En Cataluña, cuesta horrores ver a Esquerra haciendo otra cosa. Así que Rufián sabe de lo que habla. Es de los menos indicados para decir lo que dijo, pero todo el mundo tiene derecho a sus quince minutos de gloria.
Rufián. Crec que no és el mateix, don Alfredo. Junts pel Sí és un pacte antinatura per arribar a la independència de Catalunya. Ni ERC ni el PDC (s’ha acabat dient així?) hi poden arribar tot sols. Si se’n surten suposo que d’aquí a no gaire temps tornarà al seu lloc i a la barricada que li correspon. la sort és que uns quants d’aquells corruptes de dretes ja no hi són i no tornaran mai més. La diferència entre CiU i el PP és que CiU ha saltat pels aires. Dit això, em va sublevar que ERC salvés la reprovació de Boi Ruiz en 2014. Aquí ERC ens va fallar. «A veure si ens hem d’esquerres».
Jo també m’estimaria més fer la independència amb els qwerty i el PSC. Però mira.
Personalment, crec que quan es comencen a fer coses contra natura, és complicat trobar el límit, així que és millor no començar a fer-les, que després surten unes criatures molt rares. Com ara Rufián. Dit això, em reitero: la versió indepe de Miguel Poveda va dir unes quantes veritats, però era dels menys indicats per dir-les. I em queda el dubte de si ara a Catalunya es roba menys que fa uns anys per l´acció castradora d´ERC vers els rapinyaires de sempre (que molts hi són, però més amagats), o per simple manca de pasta.