Anoche, el Teatre Grec vivió una gran noche flamenca con el espectáculo Tempo de luz, encabezado por tres luminarias del cante: Carmen Linares, Arcángel y Marina Heredia. Los dos primeros están entre mis favoritos del actual cante jondo, lo que sin duda justifica el hecho de mover el culo un domingo por la noche y aposentarlo en una de las butacas del teatro de Montjuïc para disfrutar del flamenco.
Los tres cantaores fueron turnándose en las riendas del concierto, siempre acompañados por el virtuoso toque de Bolita y Miguel Ángel Cortés y la percusión de Paquito González. Adoro a Carmen Linares, una maestra del quejío, pero no me pareció verla en su mejor noche. Aún así, fue capaz de emocionar contando sin acompañamiento una de mis piezas-fetiche del flamenco, Canto de la resignación, y dándole jondura y sabiduría a Se equivocó la paloma. Quien sí estuvo en la plenitud de su arte fue Arcángel, magnífico cantaor que, aparte de brillar por Huelva tanto como acostumbra, bordó la interpretación del lorquiano Vals de las ramas, pieza que forma parte de uno de mis discos favoritos de todos los tiempos, Omega. Marina Heredia, cantaora granadina de voz torrencial y buen conocimiento de la tradición, derrochó poderío en los cantes gitanos y se ganó una de las ovaciones de la noche al mostrar su dominio de la copla. Entre tanto cantaor de lujo, buena parte del protagonismo acabó llevándoselo Ana Morales, una bailaora a la que no conocía y que lo hizo muy bien, aunque he de hacer constar que el baile no es precisamente mi disciplina predilecta en el flamenco y que, estando la cosa tan medida al juntarse sobre el escenario tres cantaores de categoría, al final me acabó sobrando baile. Pero sólo por ese bis final, sin micrófonos y con ese aire de libertad que a veces se echa de menos en los teatros, ya hubiera valido la pena pagar la entrada. Y hubo mucho más, porque para eso había tantos artistas de verdad sobre las tablas. Un rayo de luz en una Barcelona cada vez más gris.
Carmen Linares y Miguel Poveda:
Arcángel, artistazo:
Los tres por bulerías: