MI VIDA ENTRE LAS HORMIGAS. 2017.96´. Color.
Dirección: Chema Veiga y Juan Moya; Guión: Chema Veiga y Juan Moya; Dirección de fotografía: Sules García, Marco Caneda y David Ruiz; Montaje: Juan Moya; Música: Los Ilegales, Jorge Ilegal y los Magníficos; Producción: Ohiana Olea y Carlos Navarro, para Altube Filmeak-Médula Producciones (España).
Intérpretes: Jorge Martínez, David Alonso, Willy Vijande, Alejandro Espina Blanco, Paco Martín, Jaime Beláustegui, Jesús Ordovás, Mariskal Romero, Víctor Manuel, Jaime Urrutia, Miguel Ríos, Igor Paskual, Javier Andreu, Diego Manrique, Vanexxa, Tomás Fernando Flores.
Sinopsis: Biografía de Jorge Martínez, músico conocido por ser el líder de la banda Ilegales.
Mi vida entre las hormigas es un documental biográfico sobre uno de los personajes más peculiares que ha dado el rock español: Jorge Martínez, líder de Ilegales, banda asturiana que alcanzó una enorme popularidad en los 80 y que, después de diversas vicisitudes, ha vuelto recientemente a la carretera. El film, financiado en parte a través de una campaña de mecenazgo popular, está dirigido por los debutantes Chema Veiga y Juan Moya, a quienes hay que felicitar por lo ágil y bien narrado del conjunto. El interés del protagonista es indiscutible, pues la vida de Jorge Martínez no da para un documental sin desperdicio, sino para unos cuantos.
El biografiado y sus siempre provocadoras opiniones ocupan buena parte del metraje, complementada por las intervenciones de excompañeros, músicos de otras bandas y muchos de los grandes popes del periodismo musical español. De ellos, son interesantes las intervenciones de Mariscal Romero, que incide en el origen acomodado de Martínez, rasgo que este francotirador del rock comparte con muchos de los que, con él, protagonizaron el boom del pop-rock español en los 80, y de Diego Manrique, que lamenta el hecho de que el personaje de Jorge Martínez haya devorado al autor de un buen puñado de canciones importantes dentro del rock de este país. Tipo desclasado, Jorge Martínez ya era conocido en Gijón mucho tiempo antes de empezar a dar conciertos con su primera banda: Madson; esto es fácil de comprender, pues no había demasiada gente que se paseara por la ciudad con un stick de hockey en la mano.
No es que Jorge Martínez haya sido un auténtico punk; es que sigue siéndolo. La película se hace eco del espíritu nihilista y salvaje del líder de Ilegales, un tipo tan leído como aficionado a meterse en peleas a puñetazos. Son, sin embargo, quienes comparten o compartieron escenario con él (a uno de ellos, Jandro Espina Blanco, el bajista que más tiempo tocó junto a Martínez, va dedicada la película) quienes ofrecen el retrato más claro de un individuo de lo más contradictorio, capaz de mimar al máximo las muchas guitarras de su colección, pero también de corregir a sus músicos a cabezazos, y de dejar su lado más agresivo para montar una banda con un repertorio de canciones anteriores a la época de los Beatles. Se trata de un film muy sincero, en el que los trapos sucios y cuestiones de índole mucho más íntima (Jorge se refiere un par de veces a una antigua novia que murió por culpa de la heroína) se suceden con un ritmo que poco tiene que envidiar al de los himnos más rabiosos del grupo. Uno de ellos, Soy un macarra, fue uno de los muchos éxitos por accidente de la historia de la música, pues el grupo ni siquiera iba a grabar el tema, y mucho menos tenía previsto sacarlo como sencillo. No obstante, el título de esta canción define muy bien la faceta más conocida de Jorge Martínez, el gran iconoclasta que colecciona valiosas guitarras eléctricas, soldados de plomo y polos Fred Perry. Todo un personaje, con un talento especial para la provocación, que además ha compuesto títulos icónicos del rock español. Estupendo documental, recomendable no sólo para los fans del biografiado, sino para todos aquellos que quieran conocer la historia de la época dorada del pop-rock español desde un ángulo muy peculiar, y del todo reñido con el aburrimiento.