Uno, que lleva años ganándose el sustento trabajando para la Administración, desea compartir la reflexión de un amigo que se dedica a lo mismo: «La gran mayoría de los prejuicios que se tienen desde fuera respecto a los funcionarios son ciertos. Al igual que casi todos ellos, también yo intento que todo se hunda un poco más cada día. La diferencia, creo, es que yo lo hago conscientemente. Aliviar el mal sólo ayuda a perpetuarlo».