CAROL. 2015. 114´. Color.
Dirección: Todd Haynes; Guión: Phyllis Nagy, basado en la novela de Patricia Highsmith; Director de fotografía: Edward Lachman; Montaje: Affonso Gonçalves; Música: Carter Burwell; Diseño de producción: Judy Becker; Dirección artística: Jesse Rosenthal; Producción: Christine Vachon, Elizabeth Karlsen y Stephen Woolley, para Film4-Number 9 Films-The Weinstein Company (EE.UU.).
Intérpretes: Cate Blanchett (Carol Aird); Rooney Mara (Therese Belivet); Kyle Chandler (Harge Aird); Sarah Paulson (Abby); Jake Lacy (Richard Semco); John Magaro (Dannie); Cory Michael Smith (Tommy Tucker); Kevin Crowley (Fred); Nik Pajic, Carrie Brownstein, Trent Rowland, Sadie Heim, Kay Geiger, Greg Violand.
Sinopsis: .La joven dependienta de unos grandes almacenes se enamora de una mujer rica y de mediana edad a la que conoce durante la campaña navideña de 1952.
Luego de estar unos años centrado en la realización de documentales y trabajos para la televisión, el director Todd Haynes regresó a la ficción en pantalla grande con Carol, drama lésbico basado en una novela, publicada en su día bajo seudónimo, de Patricia Highsmith, que permitió a Haynes volver al universo del que surgió su mejor película hasta la fecha, Lejos del cielo. Como en aquel film, se narra un amor prohibido en la conservadora Norteamérica de principios de los años 50, e igualmente la acogida crítica de la película fue muy favorable.
Carol es un drama que nos habla de lo que supone amar en contra de las normas establecidas, circunstancia que desde hace muchos siglos han padecido y padecen millones de personas por la sencilla razón de que, en casi todos los momentos y lugares de la Historia, sólo ha habido una forma de amar (es decir, de follar, que es de lo que estamos hablando) socialmente aceptada. En este caso, las protagonistas son Carol, una rica mujer madura, casada y con una hija, pero plenamente consciente de su lesbianismo, y Therese, una joven dependienta, con talento para la fotografía, que trata de abrirse camino en Nueva York y tiene un novio al que, en el fondo, no ama. La muchacha se queda prendada de la elegancia, del distinguido sex-appeal de Carol, quien de inmediato percibe que se encuentra ante una más que posible amante, y no frente a una pareja sexual de usar y tirar. Poco a poco, ambas mujeres van acercándose y rompiendo tabúes, pero estos siguen ahí, y toman su forma más dramática cuando Harge, el marido de Carol, una mujer a la que ama pero es incapaz de satisfacer porque su sexualidad va por otro camino, decide atacar a su esposa donde más le duele: reclamando para sí la plena custodia de su pequeña hija Rindy.
Todd Haynes es un director de cine muy capaz, dotado de un buen gusto estético indiscutible, pero falto de esa chispa de genio que distingue a los elegidos. Todas estas características se distinguen bien a las claras en Carol, una película de alta calidad, intachable en lo formal, que cuenta de forma más que correcta una historia atractiva y bien escrita, pero que muchas veces se muestra fría y carente de la garra necesaria para convertirse en la obra maestra que sólo en el tercio final se aproxima a ser. Antes, las escenas que narran el noviazgo entre Therese y Richard hacen decaer la narración, pues carecen de la fuerza que sí poseen los encuentros entre Carol y su esposo, Harge, quien no deja de ser otra víctima de los tabúes sexuales impuestos por la sociedad.
En la parte técnica, si se ha definir la película en una sola palabra, ésta no es otra que elegancia. El modo de filmar de Haynes, sobrio y estiloso, remite a los clásicos de otras épocas hasta el punto de que, en lo formal, la película parece hecha en la época en la que está ambientada, lo cual, dicho por mí, es un elogio. Esta distinción se extiende a la escenografía, al vestuario y a la música de Carter Burwell, un compositor camaleónico y que es capaz de desenvolverse bien al servicio de películas de corte intimista.
Por lo que afecta al plano interpretativo, lo mejor de Carol lleva el nombre y el apellido de la actriz que da vida a ese personaje: Cate Blanchett. Lo suyo es, por decirlo con brevedad, espectacular. El trabajo de Rooney Mara es bastante bueno, pero el de Blanchett es excelente, porque sabe mostrar las múltiples aristas de su personaje desde la contención, dejando claro una vez más que, de talento y de clase, va sobrada. Destacables me parecen las actuaciones de Kyle Chandler y Sarah Paulson, mientras que los jóvenes secundarios masculinos rayan a un nivel inferior al de los actores mencionados.
Carol es una película muy notable, que sin duda está entre lo mejor de la filmografía de Todd Haynes, pues narra con estilo clásico y sensibilidad una historia de alcance universal.