Ahora que el mejor producto de marketing que la música española ha elaborado en, como poco, la presente década, ha vuelto a poner de moda uno de los clásicos de la balada rumbera, me ha dado por recordar que nunca he soportado la letra de Me quedo contigo, canción interpretada de verdad por Los Chunguitos (la impostura queda para otras) que escuché docenas de veces a lo largo de mi infancia de extrarradio. No sé qué opinarán mis lectores, a quienes supongo un nivel educativo superior a la media española, pero si a mí una persona me obliga a elegir entre ella y la riqueza, la gloria o mis ideas, mis carcajadas se iban a oír hasta en Australia. Es más , si esa persona me diera a elegir entre ella y ver un partido del Betis por la tele, mi elección dependería fundamentalmente de las opciones que tuviera el Betis de ganar el partido en cuestión. Llámenme sentimental. Por otra parte, alguien dispuesto a renunciar a todo a cambio de (no nos engañemos) sexo con coartada romántica me parece un ser tan patético que me hace desear pertenecer a cualquier otra especie. Sin duda, Los Chunguitos nos han regalado canciones con textos mucho más inspirados…