Por aquello de continuar mostrando el notable entusiasmo que me provoca el actual panorama político español, diré que la derecha debería gritar menos, hacer más y, sobre todo, robar menos. Le irá mejor. En cuanto a los que van a gobernar, veremos por cuánto tiempo, empiezan bien, con cuatro vicepresidencias y un previsible porrón de ministerios, algunos de los cuales parece que ocuparán eminencias académicas en edad de dedicarse a la petanca. Pobre izquierda, con lo que prometía… y para lo que ha quedado. Créanme, nada cambiará, más allá de algún detalle cosmético y de poco alcance económico. Nada, salvo el nivel de vida de quienes pillen cargo, por supuesto.