UNDER COVERS. 2018. 7´. Color.
Dirección: Michaela Olsen; Guión: Michaela Olsen; Montaje: Michaela Olsen; Música: Jade Shames; Producción: Mighty Oak (EE.UU.).
Intérpretes: Dylan Stephen Levers (Voces del demonio en la ventana y de la monja excitada); Robert Kovacs (Mano de Dios); Jade Shames (Voz del hombre asustado); Emily Collins (Voz de la amante).
Sinopsis: Durante un eclipse lunar, el satélite observa desde el cielo lo que sucede en las habitaciones de una pequeña localidad.
El segundo trabajo como directora de Michaela Olsen es Bajo las sábanas,un cortometraje de animación rodado en stop motion que ha generado una amplia mayoría de valoraciones positivas entre su audiencia. Ingenioso, desenfadado e irreverente, este trabajo revela a una cineasta con cosas interesantes que ofrecer.
Cuando uno se plantea explicar una historia en muy poco tiempo, es fundamental tocar un tema interesante, y por supuesto hacerlo con gracia. Olsen consigue ambas cosas: por un lado, se refiere a una cuestión tan universal (a todos nos interesan las vidas ajenas, incluso a quienes no nos interesan) como el voyeurismo, y lo desarrolla de una forma ligera, casi juguetona, ofreciendo un elogio de lo raro, por no decir de lo bizarro, que no se percibe forzado, ni esclavo de la moralina progre imperante. En la intimidad, y pocos lugares hay más íntimos que el propio catre, todos somos raros, nos dice con razón la directora, y eso está bien. Imagino que la escena de las monjas soliviantará a los espectadores de piel más fina, pero atender a las reacciones de quienes carecen de sentido del humor es una notable pérdida de tiempo, y por fortuna Michaela Olsen no parece amiga de andarse con tonterías. La luna, retratada de una forma que hace recordar a Mèliés, ejerce como demiurgo que todo lo observa, pero lo hace con benevolencia, sin juzgar a esos extraños seres de ahí abajo. Eso, ya lo hace el dedo vengador…
El acabado técnico de la película denota su carácter artesanal, lo que no significa que sea cutre. Dentro de lo colectivos que acostumbran a ser los films de animación, opino que más que los de acción real pese a la ausencia en pantalla de actores de carne y hueso, estamos ante un trabajo muy personal, en el que la directora se ha implicado en los aspectos técnicos con la misma intensidad que en los narrativos. Los dibujos, lo mismo que la música, están concebidos para acentuar el tono de divertimento de la propuesta, que exhibe la necesaria coherencia entre forma y fondo.
En resumen, notable cortometraje este Bajo las sábanas,que constituye un elogio de la diferencia hecho en un tono
deliciosamente ajeno a la solemnidad.