THE DEVIL´S HARMONY. 2019. 14´. Color.
Dirección: Dylan Holmes Williams; Guión: Dylan Holmes Williams y Jess O´Kane; Dirección de fotografía: David Wright; Montaje: Mdamiri Á Nkemi; Música: Finn Keane; Diseño de producción: Kat Hawker; Dirección artística: Bonnie Hamilton; Producción: Nathan Craig y Anthony Toma, para Tatata Studios-Toma Prodcutions (Reino Unido).
Intérpretes: Patsy Ferran (Keira); Leo Suter (Connor); Cassian Bilton (Kornitzer); Guy Henry (Profesor); Ramzan Miah (Lawrence); Kieran Slade (Michael); Matthew James Harrison, Bobby Schofield.
Sinopsis: Keira es la líder del coro del instituto, formado por unos cuantos inadaptados con un poder poco usual.
La armonía del diablo es el cuarto cortometraje dirigido por Dylan Holmes Williams, joven realizador británico que también cuenta con experiencia en el campo del videoclip. Se trata de un film al que cabe ubicar dentro del género de terror y que obtuvo diferentes reconocimientos en certámenes internacionales.
A priori, existen pocas cosas más angelicales que un coro, y el cine así lo ha reflejado en distintas ocasiones. En este caso, el combo vocal, liderado por Keira, está formado por adolescentes, pero reúne dos peculiaridades a resaltar: que sus miembros son los pringados del instituto, humillados de diferentes formas por sus compañeros e invisibles para los profesores, y que esos parias poseen la capacidad de dejar en estado catatónico a quien les escucha interpretar una determinada pieza, que es la que da título a la película. A partir de esta premisa, el director traza una inteligente parábola social con coartada melódica, bien construida y con un saludable aire subversivo, que parece que va a romperse en el tramo final pero que resurge gracias a un afortunado giro narrativo. El film, que se inicia con un plano cenital, recurso que se utiliza después con profusión, es inquietante sin caer en el efectismo, aunque se percibe que lo que de verdad quiere transmitir Dylan Holmes Williams es una enérgica condena a ese feo hábito humano de abusar de los débiles. Lo que ocurre cuando éstos están en condiciones de devolver los golpes recibidos es también un argumento típico del cine de terror, que nos lleva desde Carrie hasta El vengador tóxico, pero el director hace gala de ingenio y buen pulso para no resbalar en el intento. En la capacidad para crear tensión debe mejorar, eso sí: La armonía del diablo es mejor cine social que de terror.
Es evidente que la música ocupa un lugar central en la narración, lo que siempre es de agradecer si, como es el caso, esa música es de calidad. El estilo huye de estridencias, pero tanto en la composición de los planos como en la fotografía se comprueba que el realizador y sus colaboradores más directos tienen oficio. Hay una preferencia por los planos generales y las escenas colectivas que acentúa el mensaje social de la película, al tiempo que plasma la evolución de la venganza de los humillados de una forma natural y diáfana.
Creo que en Patsy Ferran, la protagonista de este cortometraje, se esconde una gran actriz con muchas cosas que decir de aquí en adelante. Su labor es uno de los puntos fuertes del film, y la hace brillar por encima de sus compañeros masculinos, si bien la interpretación de Leo Suter, el que más aparece en pantalla de todos ellos, tampoco es desdeñable, y lo mismo hay que decir de quien da vida al personaje que representa a los incapaces adultos, Guy Henry. Kieran Slade y Cassian Bilton también apuntan maneras.
Notable cortometraje, que recomiendo a todos
los aficionados al cine de terror con algo que decir.