Nueva visita al Jamboree, esta vez para escuchar a un músico al que hace apenas dos semanas ni siquiera conocía. Antonio Mazzei, pianista de origen venezolano, ha publicado un disco más que interesante, Casa, y se presentaba en la Ciudad Condal en compañía de dos de los músicos de mayor calidad de la escena jazzística barcelonesa, el contrabajista David Mengual, a quien tenía perdida la pista desde hace un tiempo, y el batería David Xirgu. Mazzei ha sido alumno de Fred Hersch y Kevin Hays, así que, con semejantes credenciales, uno ya podía deducir dos cosas: que no estábamos ante un músico cualquiera, y que poco rastro iba a haber de jazz latino, pese al origen del artista. Ambos presagios se cumplieron. Más bien tímido, de estilo introvertido y gestualidad reconcentrada, Antonio Mazzei es un pianista austero en apariencia pero rico en matices a la hora de interpretar. No hay en él rastro de pirotecnia, sino que su forma de llegar al público es la de dejar que la música fluya con suavidad para ir calando poco a poco. Quizá por ello, el ambiente en la sala fue más bien frío durante la mayor parte del espectáculo, pero en las últimas piezas llegó el merecido reconocimiento a un talentoso joven que mostró buena sintonía con sus acompañantes, madera como compositor y amplios registros como intérprete. Hay que reseñar algunas composiciones propias del pianista, como la titulada Perro, aunque diría que el punto álgido de la actuación estuvo en la versión que el trío ejecutó del Both sides now, de Joni Mitchell. Por lo pronto, el nombre de Antonio Mazzei queda registrado en mi lista de músicos jóvenes a seguir, creo que Fred Hersch estará orgulloso de quien fuera su alumno, y diría que este muchacho apunta alto en un panorama, el del pianismo jazzero contemporáneo, que sigue gozando de una salud excelente.
Versión de estudio de una de las piezas que sonaron en el Jamboree: