Al hilo del arresto de Nacho Cano, que como todos los detenidos es inocente y víctima de una persecución, sólo debo comentar, antes de que dentro de unos años le obsequien con su correspondiente indulto/amnistía, que si de mí dependiese, esta actuación policial se hubiera producido muchos años atrás, exactamente cuando se publicó aquella canción suya dedicada al Dalai Lama. Aquello sí que fue delictivo.