He leído con notable interés el manifiesto Somos mayoría, escrito por el único político al que he votado por convicción, Julio Anguita. Didáctico, muy buen escrito, y plenamente suscribible, el texto del ex-líder de Izquierda Unida (que puede leerse en la web de Colectivo Prometeo) supone, para mí, el mejor primer paso que puede darse entre la ineludible queja y su superación por la acción. Y pienso que ya era hora, y que el Frente Cívico que Anguita propone es lo que se necesita para sentar las bases de un país distinto y, por supuesto (tampoco es muy difícil) mejor. En el texto hay un diagnóstico preciso sobre la situación actual de (y no sólo de) España, y propuestas concretas que, tras su imprescindible estudio y debate, deberían materializarse en acciones transformadoras antes de que este país de futuro más que incierto se vea reducido a cenizas. Hay mucha gente trabajando, desde muy diversos ámbitos, en soluciones distintas a las que el poder nos ofrece, y que se basan en la aniquilación de las clases medias, el desmantelamiento de los servicios públicos y la total subordinación del poder político frente al económico. Hay muchas más personas aún dispuestas a hacerlo y que aún no han encontrado el lugar en el que su aportación producirá efectos gratificadores para ellos y útiles para los demás. Somos mayoría puede ser, y ojalá lo sea, la receta (o, al menos, una de ellas) que el enfermo necesita como agua de mayo.