El hecho de que el dictador Videla haya fallecido a los 87 años y de muerte natural no contribuye en demasía a aumentar mi ya de por sí raquítica fe en la humanidad. No obstante, y al hilo de las declaraciones realizadas por Baltasar Garzón, he de añadir que al menos el asesino argentino ha muerto en la cárcel. Aquí, la humillación a las víctimas del franquismo continúa, incluso con homenajes a la infausta División Azul en los que participa, nada más y nada menos, una cierta Delegada del Gobierno en Catalunya de cuyo nombre no quiero acordarme y cuya destitución debería ser un hecho consumado a día de hoy. La Fiscalía ya tarda en abrir diligencias para averiguar si, como yo creo, la tal Delegada ha cometido algún delito… pero claro, aquí la Fiscalía se ocupa más de desimputar infantas.