En pocas ocasiones he visto y oído una explicación tan clara sobre cómo funciona eso del proceso creativo como en este vídeo que adjunto.
En pocas ocasiones he visto y oído una explicación tan clara sobre cómo funciona eso del proceso creativo como en este vídeo que adjunto.
Buenas,
ja, ja y ja. Aún ahora que escribo estas lineas, cuando miro encima de ellas y veo la cara del Fari/y antes de arrancarse con su explicación, he de sujetar mi vientre para no dejar todo hecho un asco. Botellita de vino en la mesa, pelo hacia un lado, cejas arqueadas (nació así???) y carcajada contenida. No olvidemos los 3 botones de la camisa que debería llevar pasados por sendos ojales.
Además, el perro de detrás olisqueando los jarrones centenarios (probablemente mengitados por ese mismo galgo (o por el Fari)) parece que sabe exactamente dónde tenía que estar en el momento del arranque de la explicación del maestro.
A propósito del tema en cuestión, me informaron que el mismo hijo del taxista tuvo serios problemillas con la susodicha «mandanga». No me extraña, con los consejos del padre: «Deja a los chavales que sigan con su mandanga, si no le hacen daño a nadie….» Ahí lo dejo caer.
Descanse en paz, o, mejor dicho, en gloria esté…..Me arrodillo ante su imagen y huyo con su voz.
Gracias por estos momentos, don Alfredo, de verdad que los disfruto.
De nada, le aseguro que yo también los disfruto muchísimo. Grande Fary, todos esos sabios estrujándose las meninges para dar con las claves de la creatividad, y él era capaz de aprovechar una sencilla anécdota de la vida cotidiana para, previo paso por la nave, crear un melocotonazo para éxito suyo y goce de las generaciones venideras.