Después de una tarde con granizada incluida, qué mejor para empezar una noche de sábado que ir a ver a uno de los mejores guitarristas de rock de la actualidad. Andy Timmons, cuyo historial como músico de sesión llenaría varios posts como el que ahora escribo, lleva bastantes años demostrando que puede jugar con plenas garantías en la liga de los Joe Satriani, Steve Vai o Eric Johnson. En mi opinión, sólo por Cry for you ya se habría ganado un lugar en el cielo guitarrero, pero su música da mucho más de sí. Para comprobarlo, me acerqué a Razzmatazz 2, donde había muy buena entrada e, imagino, numerosos aspirantes a héroe de la guitarra dispuestos a aprender todo lo posible de un verdadero maestro.
A los mandos de un poderoso trío, con Mike Daane al bajo y Mitch Marine en la batería, Timmons apareció sobre el escenario a la hora programada, las 21,15. El sonido, como me suele pasar en este tipo de locales, me pareció más orientado al despliegue decibélico que al matiz, pero al fin y al cabo se trataba de un concierto de rock & roll, buena parte de cuyo repertorio lo formaban canciones nuevas, de entre las que destaco una fantástica balada, That day came. Timmons, cuyo sonido recuerda al de los nombrados Satriani y Johnson, y está enormemente influenciado por el de Stevie Ray Vaughan, mostró técnica, velocidad y fuerza. La parte central de su espectáculo nos brindó un medley de piezas de los Beatles, que empezó con Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band y acabó con Lucy in the sky with diamonds, previo paso por With a little help from my friends. A partir de ahí, despatarre con Cry for you, la obligada (y reclamada por el público) Groove or die en el bis, y la aparición sobre las tablas de Ciro Manna, guitarrista italiano que actuó como telonero y se sumó al fin de fiesta para atacar un clásico de Hendrix. En definitiva, muy buen concierto de todo un virtuoso de las seis cuerdas que, además, sabe hacer buenas canciones.
Cry for you. Toma ya:
Un clásico de Mr. Andy: