En estos tiempos de dobleces, ambigüedades e hipocresías, no está de más recordar una frase de Malcolm X:
«RESPETO MÁS A UN HOMBRE QUE VIENE DE FRENTE, INCLUSO SI ESTÁ EQUIVOCADO, QUE A OTRO QUE VIENE COMO UN ÁNGEL PERO RESULTA SER UN DEMONIO».
En estos tiempos de dobleces, ambigüedades e hipocresías, no está de más recordar una frase de Malcolm X:
«RESPETO MÁS A UN HOMBRE QUE VIENE DE FRENTE, INCLUSO SI ESTÁ EQUIVOCADO, QUE A OTRO QUE VIENE COMO UN ÁNGEL PERO RESULTA SER UN DEMONIO».