MR. & MRS. SMITH. 1941. 94´. B/N.
Dirección: Alfred Hitchcock; Guión: Norman Krasna; Dirección de fotografía: Harry Stradling; Montaje: William Hamilton; Música: Edward Ward; Dirección artística: Van Nest Polglase; Producción: Harry E. Edington, para RKO-Radio Pictures (EE.UU.)
Intérpretes: Carole Lombard (Ann Smith); Robert Montgomery (David Smith); Gene Raymond (Jeff Custer); Jack Carson (Chuck Benson); Philip Merivale (Mr. Custer); Lucile Watson (Mrs. Custer); Charles Halton (Mr. Deever); William Tracy, Esther Dale, Emma Dunn, Betty Compson.
Sinopsis: Ann y David Smith forman un matrimonio peculiar, en el que hay mucho amor y muchas peleas. La vida de la pareja cambia cuando ambos descubren que, a causa de un error burocrático, no están legalmente casados.
Matrimonio original fue la tercera película dirigida por Alfred Hitchcock en los Estados Unidos. Obra de encargo, se dice que el director aceptó realizarla por su amistad con Carole Lombard. Visto el resultado, queda claro que no siempre es bueno tener amigos.
Cineasta genial en muchos aspectos, Hitchcock, a diferencia de otros grandes directores como Hawks o Wilder, no tenía el don de la polivalencia. Sus incursiones en la comedia así lo prueban: sólo la negrísima The trouble with Harry ocupa un lugar destacable en su filmografía. Matrimonio original es, a mi juicio, una mala película, que Hitchcock abordó sin ningún entusiasmo. Su desgana es perceptible, dado que más allá de su característico cameo, no hay ninguna huella de su toque personal en esta película. Buena parte de la culpa la tiene un guión flojo, cuyas frases y situaciones quedan a años luz de la brillantez característica de las comedias de enredo de Lubitsch o de las screwball comedies que hicieron furor en la época. Aquí no hay ritmo, no hay ingenio, no hay gracia: los diálogos alternan lo superficial con lo artificialmente extravagante, la construcción de los personajes es deficiente y los gags, salvo un par (David en el club, Ann y Jeff en la noria) más planos que graciosos. No es que la película haya envejecido mal, es que ya en 1941 era floja. Sir Alfred ni siquiera aprovechó el encargo para hacer experimentos, siendo éste uno de sus films visualmente más insípidos. Hitchcock, que poseía no poco sentido del humor y que con tanta maestría supo introducir elementos de comedia en sus films de intriga, fracasa aquí por los fallos de un guión endeble y su nula implicación en el proyecto.
Poco más que añadir, pues el film es mediocre, ni siquiera llega a alcanzar esa entrañable categoría reservada a las películas malas de solemnidad pero, precisamente por eso, divertidísimas, no siempre a su pesar. Ni siquiera la gran Carole Lombard, a cuyo exclusivo lucimiento se planeó este largometraje, consigue salvar los muebles. A Robert Montgomery lo veo perdidísimo, y el elenco de secundarios carece de la entidad suficiente para evitar el naufragio.
Matrimonio original es una de las peores películas de Hitchcock. A buen seguro, el film no ha pasado al olvido definitivo que sin duda merece por ser quien la firma uno de los grandes directores de la historia del cine. En efecto, también los mejores pueden cagarla.