Completada la primera jornada de la Premier, y a falta de los fichajes que sin duda se producirán durante esta semana, los aficionados pueden hacerse una idea clara de hacia dónde apunta el campeonato más rico e interesante del fútbol mundial. Entre los grandes, creo que el Chelsea de Abramovich es el principal favorito para revalidar el título, pese a su tropiezo del sábado ante un muy buen Swansea. El equipo de José Mourinho sabe a lo que juega, tiene al jugador más desequilibrante de la competición (Eden Hazard) y mentalmente me parece la escuadra más capacitada para competir al más alto nivel. Si el sábado se dejó un punto en Stamford Bridge fue por su incapacidad (extraña en un equipo entrenado por Mourinho) para neutralizar a los mejores hombres del rival, como Shelvey y, sobre todo, Jefferson Montero, y por la desafortunada acción de Courtois en la jugada que dio origen al 2-2 definitivo. Estos dos factores no creo que se vayan a repetir muchas veces en el futuro. Lo que sí me ofrece más dudas en el Chelsea son sus dificultades en la elaboración del juego en el centro del campo y el rendimiento de sus goleadores, pues en la actualidad Diego Costa y Falcao son una sombra de sí mismos.
A priori, el equipo mejor situado para destronar al Chelsea es el Manchester City, que anoche goleó a domicilio a un West Bromwich Albion que mucho tendrá que mejorar si no quiere pasar apuros. El equipo de Pellegrini tiene mucho talento en sus filas, ha hecho el fichaje más caro (Sterling) y tiene la capacidad de controlar la posesión y a la vez ser contundente en el área contraria. No le veo ganando la Premier, ni compitiendo al máximo nivel en Champions, por su debilidad defensiva y por ser un equipo mentalmente blando, pero si alguien es capaz de quitarle la Premier al Chelsea, ésos son unos citizens que, un año más, bailarán al son de Yaya Touré, David Silva y el Kun Agüero, su trío mágico.
Al resto de candidatos al título (Manchester United, Arsenal y Liverpool) no les veo nivel para pelear por algo superior al tercer puesto. Al equipo de Van Gaal le faltan piezas en la defensa, talento en la elaboración y desequilibrio en el área contraria. La elevada inversión en fichajes hecha por el United en las últimas temporadas luce muy poco por ahora, y creo que sólo las improbables contrataciones de Sergio Ramos y Cavani podrían convertir al mejor equipo de Inglaterra de las últimas dos décadas en verdadero candidato al título.
El Arsenal, como siempre: equipo que trata muy bien el balón, lleno de jugadores de talento, pero al que le falta jerarquía en las áreas, que es donde hay que tenerla. Ha ganado la Community Shield, y puede brillar en las competiciones coperas, pero su falta de pegada e irregularidad le apartan de la lucha por el campeonato.
El Liverpool me parece un equipo que sólo será capaz de brillar si los goles de Benteke y la inspiración de ese gran jugador que es Coutinho llegan a raudales. En caso contrario, ganar cualquier partido va a ser un suplicio para los reds, pues no creo que el resto de la plantilla tenga el nivel de un equipo top de la Premier.
La lucha por los puestos europeos estará entre Tottenham, Southampton, Stoke, Swansea y, quizá, Everton y Newcastle. El resto, a intentar no sufrir, cosa difícil en una liga tan competitiva. En infinidad de aspectos, la mejor del mundo.