THE DARK MIRROR. 1946. 81´. B/N.
Dirección: Robert Siodmak; Guión: Nunnally Johnson, basado en un argumento original de Vladimir Pozner; Dirección de fotografía: Milton Krasner; Montaje: Ernest Nims; Música: Dimitri Tiomkin; Diseño de producción: Duncan Cramer; Producción: Nunnally Johnson, para International Pictures (EE.UU.)
Intérpretes: Olivia de Havilland (Teresa Collins/Ruth Collins); Lew Ayres (Dr. Scott Elliott); Thomas Mitchell (Teniente Stevenson); Richard Long (Rusty); Charles Evans (Fiscal); Gary Owen (Franklin); Lela Bliss (Mrs. Didrickson); Lester Allen (George Benson); Jean Andren, Charles McAvoy.
Sinopsis: Un médico es asesinado en su apartamento. Las sospechas recaen sobre la joven dependienta del kiosko de un centro médico, pero todo se complica al descubrirse que la chica tiene una hermana gemela de la que es imposible distinguirla a simple vista.
La vida de los gemelos era más divertida antes de las pruebas de ADN. Por ejemplo, uno de ellos podía cometer un crimen sin que pudiera incriminársele por ello, dada la imposibilidad de distinguirlo del otro. De esta premisa parte A través del espejo, mezcla de thriller y cine negro que bebe de la moda psicoanalítica que invadió Hollywood allá por la mitad de la década de los 40. La película lleva la firma de Robert Siodmak, director de depurado estilo, pero es de destacar la importancia que tuvo en el proyecto Nunnally Johnson, guionista y productor del film.
A través del espejo se centra en la investigación, en clave policial y psicoanalítica, de un asesinato en apariencia irresoluble: tan evidente es que una de las hermanas Collins ha cometido el crimen, como imposible saber cuál de ellas lo hizo. Ahí interviene el análisis del subconsciente: el doctor Elliott, en connivencia con el detective Stevenson, estudia a las dos hermanas (test de Rorschach incluido) y no tarda en averiguar que una de ellas es una psicópata de libro. Su misión será descubrir cuál… sin morir a su vez en el intento. Siodmak, cuyas maneras estéticas están enormemente marcadas por sus orígenes expresionistas, dirige con acierto y capacidad de síntesis una obra a la que, en lo narrativo, a veces se le ven las costuras pero en lo visual es irreprochable. Podría hablarse de expresionismo contenido para definir el estilo de Siodmak en esta película, aunque parte de su éxito tiene mucho que ver con la presencia de un cameraman de lujo como Milton Krasner. Con una trama más verosímil y unos diálogos más potentes, podríamos estar hablando de una película magistral, como lo son otras que Siodmak rodó en aquella época, en especial Forajidos o El abrazo de la muerte. A través del espejo se queda un escalón por debajo, aunque me parece superior a otro emblemático thriller psicoanálitico como Recuerda, de Hitchcock, por ser más sobria y más creíble. Me encanta la manera en la que Siodmak filma las declaraciones de los testigos en la comisaría, haciendo siempre el mismo travelling, desde los papeles que hay sobre la mesa hasta el rostro del declarante. Lo mismo puedo decir de su forma de iluminar los rostros, o de retratar los interiores en que transcurre la práctica totalidad de las escenas. Sí, Siodmak va sobrado de eso llamado dominio del medio. La música de Dimitri Tiomkin es buena, a secas, sin ser uno de sus trabajos más memorables de este prolífico creador.
La película gira en torno al trabajo de tres actores. De ellos, quien lleva el peso es Olivia de Havilland, en un doble papel que es todo un caramelo y que ella aprovecha para lucir como pocas veces lo hizo en la gran pantalla. La actriz sabe, al principio, interpretar a dos hermanas cómplices que juegan con la imposibilidad de los demás para distinguirlas, y a medida que avanza la historia acierta al diversificar su composición al dar vida a Ruth, encantadora y atribulada, y a Teresa, que ejerce de hermana mayor. Lew Ayres aporta su buen hacer característico en el papel del doctor Elliott, que si en algunos momentos carece de profundidad es más por lo escrito que por lo actuado. Cierra el trío protagonista un secundario de lujo como Thomas Mitchell, que una vez más está espléndido.
Notable película de un director a reivindicar, A través del espejo ocupa un lugar destacable, no sólo entre las películas cuya intención final es loar las excelencias del psicoanálisis, sino en el thriller clásico en general.