A petición popular, y no sin cierta pereza, daré mi parecer acerca de ese asunto de los titiriteros madrileños que lleva unos días distrayendo a los adultos del país, se conoce que cansados de tanto mirar a Valencia. Y he de decir que, si va a servir como precedente, la detención de los «artistas» me complace, pues ya va siendo hora de que en este país se considere delito el hecho de ser tonto del culo. Se va a crear mucho empleo construyendo cárceles, y podían haber empezado a perseguirse antes los espectáculos públicos de contenido ofensivo y lamentable, por ejemplo en la época de los Hombres G (que aún seguirían en el trullo), pero ya dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Eso sí, lo del enaltecimiento del terrorismo no lo veo, debido seguramente a mi nulo consumo de sustancias psicotrópicas.
Visto lo visto, propongo nombrar presidente del Gobierno a alguien que esté a la altura de lo que es el país, como Kiko Rivera. Total, por aquí nos han puesto a un tipo con una fregona en la cabeza llegado de los confines del Sistema Solar (eso que otros llaman Girona), así que ya nada puede extrañarnos.