En no pocos colegios de nuestra ciudad pueden encontrarse fotografías tan simpáticas como la que encabeza este post. Quienes piensen que el mensaje es una versión nostrada de aquella frase, tan célebre y antigua, del «una, grande y libre» (si no en los resultados, sí en las intenciones, aquejadas de un ramalazo fascistoide mal disimulado) no son más que unos malpensados. Que, como casi todos los pertenecientes a esa especie, aciertan. Los que pintan algo en el sistema educativo deberían preocuparse más por que los niños salgan del colegio lo menos zoquetes posible y, desde luego, por abandonar las tendencias doctrinarias. Aunque, sin duda, les va mejor fabricando zoquetes adoctrinados.
Buenas, don Alfredo,
Quizás no le importe a vd en absoluto, pero estoy totalmente de acuerdo con todas y cada una de las frases que expone vd en este comentario.
Salud,
Nunca mío.
Hombre, no es malo saber que uno no está solo del todo en el mundo, o rodeado exclusivamente por ultracuerpos. De todas formas, las opiniones contrarias siempre son bien recibidas por aquí, mientras sean razonadas.
Se le saluda, naturalmente.