Para culminar mi semana musical, que por la parte rockera ha dejado mi organismo un tanto maltrecho, ayer fui a la sala Bikini para ver un doble concierto. La primera parte del espectáculo corrió a cargo de Audiolepsia, banda barcelonesa de post-rock que no es una banda cualquiera para este bloguero. En algún post anterior ya hablé de su interesante primer álbum, Principio de incertidumbre. Hay varias buenas canciones en él. Su directo es sólido, y si había nervios por tocar en uno de los escenarios más célebres de la ciudad, no se transmitieron a la audiencia. El sonido fue más que correcto; la interpretación, contundente y ajustada, sin aspavientos pero capturando todo lo bueno de las composiciones. Avanzaron un tema que aparecerá en su segundo álbum, y la verdad es que la cosa promete. Ángel, Jordi, Kilian y Brian forman un grupo cuya propuesta me convence, y parece encontrarse en pleno crecimiento.
Cenizas:
The Watch es una banda italiana de rock progresivo que, además de haber grabado algunos discos con material propio, pasa por ser una de las mejores formaciones de tributo a Genesis. El concierto de ayer consistía, de hecho, en recrear las canciones que la banda británica creó entre 1970 y 1975, es decir, durante su período de esplendor creativo, cuando Peter Gabriel llevaba las riendas y el batería se dedicaba a lo suyo. Y qué voy a decir… The Watch está formado por músicos de muy buen nivel, pero nunca le he visto la gracia a las bandas-tributo, ni, en general, a quienes tocan canciones de otros de la misma forma en que lo hicieron sus creadores. La voz de Simone Rossetti, líder y único miembro fundador del grupo, es casi idéntica a la de Gabriel, pero creo que la nostalgia no es un valor en sí misma, ni en la música ni en la vida. Puedo aceptarla, y de hecho lo hago con sumo gusto, como medio, pero no como fin. Imagino que, con esta fórmula, The Watch consigue llegar a audiencias más amplias que con su propio repertorio (que también bebe mucho de Genesis, por lo que he podido comprobar), pero cuando la interpretación busca la mera recreación, por muy virtuosa que ésta sea, no la compro.
Una de Genesis. Lo hacen de coña, repito:
Dicho lo cual, prefiero esto…