Lo de las primarias del PSOE daría para una buena película. De hecho, el panorama de la izquierda de ese país de broma que está entre Francia y Portugal inspiraría una saga de la calidad de Scary movie, y con idéntico tono. Entrando en el pantano sociata, resulta que hay tres candidatos. De la principal favorita, y musa de la vieja guardia del partido, Susana Díaz, he de decir que posee una gran cualidad: es seguidora del Betis. No he sido capaz de encontrarle otras virtudes, más allá de ganarle al PP en Andalucía, que viene a ser como derrotar al Barcelona de baloncesto esta temporada. Pedro Sánchez nos ha salido gracioso, y no es que lo sea, pero lo de ser un candidato prefabricado (joven, guapete, sin pasado ni sustancia, ideal para marioneta capaz de captar voto joven y femenino) que le ha salido rana a quienes manejan los hilos le ha hecho acreedor de una simpatía que, por sí mismo, jamás hubiera despertado. Patxi López me parece un tipo sensato, moderado y con discurso, por lo que es de esperar que no se coma una rosca. Y sí, en otra ocasión hablaré del circo podemita-confluenciagilísticoespialidoso, pero necesito algo más de tiempo, que no de distancia. Créanme, el autor de aquella maravillosa cita de los vecinos y el alcalde está encantado. Y me da que va a seguir en la Moncloa hasta que él quiera.