Hagan caso a Jacinto Benavente, que por algo fue premio Nobel. Así entenderán que hay lugares a los que la razón sólo llega para borrarlos del mapa:
«EL AMOR ES COMO DON QUIJOTE: CUANDO RECOBRA EL JUICIO, ES QUE ESTÁ PARA MORIR».
Hagan caso a Jacinto Benavente, que por algo fue premio Nobel. Así entenderán que hay lugares a los que la razón sólo llega para borrarlos del mapa:
«EL AMOR ES COMO DON QUIJOTE: CUANDO RECOBRA EL JUICIO, ES QUE ESTÁ PARA MORIR».