OMEGA. 2016. 80´. Color.
Dirección: José Sánchez Montes y Gervasio Iglesias; Guión: Gervasio Iglesia, José Sánchez Montes y Mercedes Cantero; Dirección de fotografía : Juan Manuel Carmona; Montaje: Abel Fernández y Pablo Rojo; Música: Enrique Morente, Lagartija Nick, Leonard Cohen; Producción: Cristóbal García, para Sacromonte Films-Telecinco Cinema (España).
Intérpretes: Enrique Morente, Antonio Arias, Aurora Carbonell de Morente, Eric Jiménez, Alberto Manzano, Estrella Morente, Laura García Lorca, Juan Codorniu, Miguel Ángel Cortés, Lee Ranaldo, Cañizares, Montoyita, Miguel Ángel Rodríguez Pareja, David Fernández, Jesús Arias, Diego Manrique, José Enrique Morente.
Sinopsis: Recorrido por la génesis y evolución del álbum Omega, que unió al cantaor Enrique Morente con el grupo de post-punk Lagartija Nick.
El disco más revolucionario y rompedor hecho jamás en España no se concibió en Madrid, Barcelona o Sevilla, sino en Granada, cuna del maestro Enrique Morente, quien ya desde los años 80 proyectaba fusionar la pureza emocional del flamenco con la fiereza del rock, de una forma más radical que la llevada a cabo por las bandas señeras del rock andaluz unos años atrás. Por otro lado, Alberto Manzano, amigo y traductor de Leonard Cohen, quiso regalarle al canadiense las grabaciones de algunos de sus temas más conocidos en versión flamenca, estilo que Cohen conocía y admiraba. Con la entrada en el proyecto del también granadino grupo de rock Lagartija Nick, la cosa empezó a tomar forma, y el plan original se convirtió en un álbum que fusionaba post-punk y flamenco, con letras de Leonard Cohen y Federico García Lorca, en concreto extraídas de Poeta en Nueva York. Pocas veces se ha juntado tanta genialidad en un solo proyecto. La película narra, de una manera tradicional (alternando imágenes conocidas e inéditas de los protagonistas con declaraciones de artífices y testigos de Omega), cómo se fue creando la obra musical más rompedora que ha conocido este país tan poco receptivo a las novedades que es España. Morente, artista controvertido que acababa de ganar el Premio Nacional de la Música, sabía que lo que iba a hacer era un salto sin red, e involucró a toda su familia en un experimento que podía ser un hito, o destrozar su carrera. Sucedió lo primero, pero durante bastante tiempo no estuvo claro el resultado de la apuesta. De hecho, la obra fue mal recibida por buena parte del universo flamenco, tan atractivo como cerrado, y suscitó un encendido debate entre partidarios y detractores que, aún hoy, está lejos de apagarse. La película, rodada con esmero y con un acabado formal impecable, incide en el cambio que se produjo cuando, por presiones de la compañía discográfica, la fase final del proyecto se trasladó a Madrid, donde se acabaron la libertad creativa y la pasión por experimentar que se dieron cita en Granada y se hizo palpable el rechazo al que habría de enfrentarse un disco ya ignorado de entrada por varias compañías. Todo esto llenó de dudas al propio Morente, que recibió muchas presiones para reducir lo máximo posible la presencia de Lagartija Nick en el álbum. Al final, el disco tuvo más canciones puramente flamencas que rockeras, pero fueron éstas las que generaron el mayor impacto y, pese a la controversia, despertaron el interés por el cante jondo entre muchos jóvenes cuya cultura musical era eminentemente rockera.
La película transmite lo que hay detrás de Omega, que en esencia son dos cosas: arte y valentía. La agilidad del montaje es sin duda un punto a favor, como lo son muchos de los testimonios, divertidos o emocionados, de quienes estuvieron al lado de Enrique Morente en su salto al vacío, en la creación de una obra que, sin duda, marcó un antes y un después. Fusiones hay muchas, buenas y malas, pero cuesta imaginar una más extrema y que pueda producir resultados artísticos de una calidad siquiera parecida. Jondura, ruidismo, Lorca, Cohen, distorsión y palmas. Una verdadera sacudida para mentes y oídos inquietos, que José Sánchez Montes y Gervasio Iglesias explican y reivindican como merece.