THE TOWN. 2010. 123´. Color.
Dirección: Ben Affleck; Guión: Peter Craig, Ben Affleck y Aaron Stockard, basado en la novela The prince of thieves, de Chuck Hogan; Director de fotografía: Robert Elswit; Montaje: Dylan Tichenor; Música: David Buckley y Harry Gregson-Williams; Diseño de producción: Sharon Seymour; Dirección artística: Peter Borck; Producción: Basil Iwanyk y Graham King, para Legendary Entertainment-GK Films-Thunder Road Pictures-Warner Bros.(EE.UU.).
Intérpretes: Ben Affleck (Doug MacRay); Rebecca Hall (Claire Keesey); Jon Hamm (Agente del FBI Frawley); Jeremy Renner (James Coughlin); Blake Lively (Krista Coughlin); Slaine (Gloansy Magloan); Owen Burke (Desmond Elden); Titus Welliver (Tito Ciampa); Pete Postlethwaite (Fergie); Chris Cooper (Stephen MacRay); Dennis McLaughlin, Corena Chase, Brian Scannell, Tony V. Edward O´Keefe, Victor Garber.
Sinopsis: Doug es el líder de una banda de atracadores nacida, como muchas otras, en el barrio bostoniano de Charlestown. Mientras planea nuevos golpes, se siente atraído por la directora de una de las sucursales bancarias que robó.
Ben Affleck debutó en la dirección con la excelente Adiós pequeña adiós. Unos años después, eligió para continuar su carrera como realizador un drama policial, también ambientado en Boston, que adaptó a la gran pantalla una premiada novela de Chuck Hogan. The Town fue la confirmación de que el Ben Affleck director estaba llamado a grandes cosas.
Charlestown es un barrio célebre por ser el lugar donde se han criado más atracadores de bancos de los Estados Unidos de América. Se trata de una zona obrera, habitada por una mayoría de personas de origen irlandés, en la que germinó una próspera industria del atraco a mano armada cuyas artes han ido pasando de generación en generación. En este caso, la historia se centra en Doug MacRay, un hombre camino de la mediana edad que lidera sobre el terreno (la parte intelectual del asunto corre a cargo de un individuo que regenta una floristería) al grupo más eficaz en lo que a vaciar cajas de caudales se refiere. Su mano derecha es James Coughlin, un tipo tan leal como impulsivo, cuya hermana Krista tiene una relación intermitente con Doug. Éste, que ha dejado el alcohol y las drogas y planea cambiar de vida, encuentra la excusa para ello cuando conoce a Claire, directora de una sucursal bancaria en la que la banda de Doug perpetra un atraco. Capturan a la chica como rehén antes de soltarla junto a la playa, y este hecho llama la atención del agente Frawley, del FBI, encargado de investigar el caso. En vista de ello, Doug decide seguir a Claire, y acaba enamorándose de ella. No obstante, si cambiar de vida fuera fácil, lo haría mucha más gente.
Todo lo bueno que había demostrado Ben Affleck en su ópera prima se confirma en The Town, un film que funciona de manera perfecta en las escenas de acción, rodadas con mucho nervio, y a la vez aporta buenos diálogos, situaciones creíbles e interesantes momentos para que el espectador se ponga a pensar. No es fácil hacer un film en el que lo policíaco sea vibrante y lo romántico se aleje de lo empalagoso, pero Affleck supera el reto. Parte del mérito lo encontramos en un guión que sabe alternar registros (véase la escena en la que James encuentra a Doug y Claire en un restaurante: el momento romántico se convierte en suspense cuando Doug comprueba que su amigo deja a la vista parte de un tatuaje que Claire podría reconocer como perteneciente a uno de los atracadores de su banco), que deja frases impactantes y muestra a unos personajes complejos, llenos de recovecos, que aportan profundidad a la historia sin que ésta se disperse. No hay un solo personaje relevante en esta película que no esté bien expuesto y desarrollado: la mujer a la que, en el fondo, el atraco hace tomar conciencia de que su perfecta vida estaba vacía, el agente del orden duro e inteligente, hecho de la misma pasta que los más distinguidos representantes del otro lado de la ley, el atracador fiel a los códigos de su barrio hasta el final, el mafioso inmisericorde que se oculta entre ramos de flores o la bella muchacha esclava de sus adicciones aparecen en pantalla para ir siempre más allá del tópico. A esto hay que añadir la soltura en el manejo de la cámara de que hace gala el director, el saberse rodear de maestros como Robert Elswit o el brillante montaje, y con todo ello tenemos un excelente film policíaco que no es una obra maestra porque Ben Affleck peca de narcisismo y se reserva para sí el papel protagonista cuando, se mire por donde se mire, es un mal actor. El hombre lo intenta, pero lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Lo que podrían haber hecho Michael Fassbender, Ewan McGregor o Clive Owen con este personaje… Rebecca Hall no es mala actriz, pero tampoco una intérprete de primer nivel, y se nota. Quienes lucen de manera soberbia son Jon Hamm y Jeremy Renner, actores de mucha calidad que sí logran sacar a sus personajes el mucho jugo que tienen. Del mismo modo, las intervenciones de veteranos de categoría como Pete Postlethwaite o Chris Cooper (que sólo aparece en una escena, y lo borda) aportan un plus que por momentos logra hacer olvidar el error en la elección de los protagonistas, en especial del masculino. Ah, y bien Blake Lively.
Gran película, tanto en su vertiente de film de acción como en lo exitoso del intento de ofrecer algo más que eso. Ben Affleck es un cineasta de mucho nivel. Si dejara de actuar, ya sería la leche.