¿Qué hace un país de primera, moderno, europeo y progresista, con un juez pionero en la persecución internacional de dictadores, con un togado comprometido (y muchas veces exitoso) en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico? Ni idea, porque no vivo en un país de esos. Aquí, a esos jueces se les juzga al dictado de la ultraderecha y los corruptos blanqueadores de dinero. A poco que se pueda, se les inhabilita para que no molesten, sin dejar de añorar aquellos tiempos en los que a esa clase de individuos se les podía fusilar impunemente. Para que luego digan que España no avanza.