Ayer murió el escritor italiano Antonio Tabucchi, víctima de un cáncer. Hace unos años disfruté mucho con la lectura de su obra más conocida, Sostiene Pereira, personaje al que dio vida el gran Marcello Mastroianni en su versión cinematográfica. Desde entonces he seguido con atención lo que me ha llegado de su trabajo como articulista en prensa (sin ir más lejos, reproduje uno de sus artículos contra Berlusconi y su tropa en este mismo blog), que le convirtió en uno de los grandes intelectuales de referencia de otro de esos países sureuropeos devorados por los tiburones de la corrupción. Descanse en paz este admirador de Pessoa a quien otros, a nuestra vez, admiramos.