Dos son las cosas que mueven el mundo, siguiendo al escritor cubano Alejo Carpentier: «HAY DOS MECANISMOS QUE MUEVEN EL MUNDO: EL SEXO Y LA PLUSVALÍA».
Categoría: frases célebres
UN MUNDO INFELIZ
Leer a Aldous Huxley le hace a uno reencontrarse con la sabiduría: «LA INVESTIGACIÓN DE LAS ENFERMEDADES HA PROGRESADO TANTO QUE CADA VEZ RESULTA MÁS DIFÍCIL ENCONTRAR A ALGUIEN QUE ESTÉ COMPLETAMENTE SANO».
CÓMO HACERSE RICO
Que nadie se asuste, porque no voy a dar voz a ningún engañabobos de Internet, sino a David Hume: «LA AVARICIA ES EL ESTÍMULO DE LA INDUSTRIA».
UNA DOSIS DE MARXISMO ILUSTRADO
Nunca deja uno de aprender de Groucho: «EL SECRETO DEL ÉXITO RADICA EN LA SINCERIDAD Y LA HONESTIDAD. SI ERES CAPAZ DE SIMULARLAS, LO HABRÁS CONSEGUIDO».
EL ENFERMO DE VERAS
La verdad más absoluta en relación a la ciencia médica la dejó escrita Molière hace algunos siglos: «LA MISIÓN DE LOS MÉDICOS ES RECETAR Y COBRAR; EL CURARSE O NO YA ES A CUENTA DEL ENFERMO».
EL GRITERÍO
Ningún día es malo para volver a Schopenhauer: «UN OBSTÁCULO CAPITAL DEL PROGRESO DEL GÉNERO HUMANO ES QUE LA GENTE NO ESCUCHA A QUIENES HABLAN CON SENSATEZ, SINO A QUIENES HABLAN MÁS ALTO».
MOTIVOS ESPURIOS
Ya que vivimos en un país en el que gusta mucho más hacer o reformar leyes que cumplirlas y hacerlas cumplir, me parece necesario regresar a un jurista de cabecera, Cesare Beccaria: «SI ABRIMOS LAS HISTORIAS, VEREMOS QUE LAS LEYES, QUE SON, O DEBERÍAN SER, PACTOS ENTRE HOMBRES LIBRES, POR LO GENERAL NO HAN SIDO…
CREERSE LISTO NO SIGNIFICA SERLO
A todos aquellos que poseen el don de estropear aquello que tocan, siempre con beatíficas intenciones y ningún atisbo de humildad, dedico estas sabias palabras que George Berkeley escribió hace ya algunos siglos: «PRIMERO LEVANTAMOS UNA POLVAREDA Y LUEGO NOS QUEJAMOS DE NO PODER VER».
MUCHO MEJOR QUE LA REALIDAD
Le tomo la palabra a Giovanni Ribisi, que sabe distinguir las cosas importantes de la vida: «CASI PODRÍA DECIR QUE ES MI RELIGIÓN. SUPONGO QUE SUENA PRETENCIOSO, PERO YO QUIERO VIVIR Y RESPIRAR CINE».
¿Y SI…?
Tal vez la gran verdad se oculte en estas palabras de Arthur Schnitzler: «QUIÉN SABE SI NO SERÁ MISIÓN DE TODA COMUNIDAD VIVIENTE, MICROBIANA O HUMANA, ACABAR DESTRUYENDO EL MUNDO EN EL QUE HABITA, YA SEA UN SER HUMANO, O EL UNIVERSO».